Honrando tu luz en mi corazón
- silviandreun
- 22 feb
- 4 Min. de lectura
Leo un reel en Instagram y surge un movimiento, el de poner orden a todo el remolino de sentimientos que hay en mi.
“Cuando no puedes controlar lo que sucede a tu alrededor, desafíate a ti misma a cambiar lo que sucede dentro de ti.” @shanandai
Empiezo a escribir con la intención de compartir hechos que habitan en mí y de los que he tomado conciencia, viendo cómo evolucionan en paralelo. Uno de esos aspectos es el amor que siento hacia mi padre.
Viví una infancia en la que su amor estuvo presente de manera clara, aunque hasta ahora no lo había reconocido. En mi interior, en mi imaginación o en el cuento de hadas que construyó la niña que fui, creí que mi padre era incapaz de expresar el amor que sentía y sigue sintiendo por mí.
Hoy quiero cambiar esta creencia. Siempre he dicho que mi padre era un incapaz emocional, pero hoy elijo rendir homenaje al gran amor que siempre nos ha unido.
El lenguaje invisible del amor eterno
Ayer fui a visitar su tumba, acompañando a mi madre. Siempre interpreté a mamá como el puente de su expresión de mi padre hacia mí, sin darme cuenta de la manera tan genuina en que él manifestaba su amor.
Lo envolvía tanta genialidad, sutileza, majestuosidad y presencia, que sus destellos de luz alcanzaban todo lo que tocaba sin necesidad de palabras.
Siento que, con la experiencia de ayer, rendí homenaje al padre que fue y sigue siendo para mí. Ese padre que escogí, el que me enseñó las diferentes formas del amor, aquellas que van más allá de lo que se puede expresar con los cinco sentidos del mundo físico.
Las formas comúnmente etiquetadas como canales de comunicación, desde una visión limitada del mundo, suelen reducir la percepción de lo que no puede verse con los ojos. Pero hoy sé que la dimensionalidad de lo imperceptible no es fantasía, sino otra forma de verdad.

Gracias, Papá, por enseñarme las mil formas en que el amor puede experimentarse, ese amor que va más allá de las palabras y es tan inmenso que todo lo abarca. Ese amor que se revela en una mirada, como aquella que compartimos en tu último suspiro… tanto amor sentí… tanto amor sentimos…
Ese amor que habita en una respiración, en ese espacio en donde todo está dicho sin necesidad de palabras, porque en ese marco infinito nos sentimos, nos encontramos, más allá de lo visible.
Gracias, Papá, porque tu manera de expresarte me ha dado la oportunidad de descubrir nuevos caminos dentro de mí. Caminos que se despliegan ante mí en cada latido de mi corazón, abriendo la oportunidad de hacerlo en todas direccionas.
Hoy, con lágrimas de júbilo y gratitud deslizándose por mis mejillas, te siento en mí como nunca antes, mientras suena una preciosa canción: 'Earth' de Mogli, y en su estribillo dice…
"Por ti mi corazón crece, mi mente se apaga, La madre del amor está en mí ahora…”
Desde la sutileza del sentir, me conecto a ti dentro de mí. Esto es lo más grande que podías enseñarme y, hoy por fin, lo siento con claridad en cada célula de mi cuerpo.
Quiero rendir homenaje al mejor padre que pude escoger, aquel que me guio en el camino de recordar quién soy más allá del velo del olvido que todos, de alguna manera, experimentamos.
Dejo atrás, corto por lo sano, el eco de una historia que me conté y que, al mismo tiempo honro con estas palabras ya que me ha traído hasta aquí. Ya no necesito aferrarme a recuerdos desde una perspectiva limitada que me impida apreciar la totalidad de lo que es.
No necesito más recuerdos fragmentados, porque hoy el sentimiento de plenitud vive en mí. Me ha llevado a comprender que nunca faltó nada, que nunca me dejaste, nunca me abandonaste. Siempre has estado en mí.
Hoy me siento completa, hoy me siento llena
Comprendo que, por amor ciego hacia ti, papá, te he ido buscando en cada una de las relaciones que se han ido cruzando en mi vida. Ahora entiendo que, en realidad, anhelaba reencontrar esa sensación de unión contigo en todo aquello hacia donde dirigía mi atención.
Hoy me doy cuenta de que, esa búsqueda, no era más que la interpretación de la niña que fui, la que asoció tu forma de expresión con una falta de amor, de atención y de un lugar en este mundo. Pero solo fue eso: una interpretación.
Ahora veo con claridad lo que ocurrió. No sentí, no aprecié ni di un verdadero lugar a todas las formas en las que tú, a tu manera, me transmitiste tu eterno amor. En aquel momento, ninguno de los dos supimos hacerlo de otra forma. Y ahora que lo sé, puedo elegir hacerlo de otra manera, a mi manera.
Gracias, papá. Ahora, por fin, me siento completa.
Dejaré de buscarte fuera de mí porque he comprendido que siempre has estado aquí, formas parte de mí. Estoy completa.
Ahora estoy preparada para ver y sentir los nuevos caminos de experimentación del amor, para entregarme a la vida. Caminos que se abren hacia todo lo que siempre ha sido y es, y que hoy, por fin, estoy lista para reconocerlos. Ahora, por fin, estoy lista.
Gracias, gracias, gracias, papá.
Vilassar de mar, 22 de Febrero 2025




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