¿Inconsciencia o soberbia?

Lo que realmente importa.

Me encuentro en la sala de espera del Clínico, no estaba planeado....claramente en estas situaciones ves como te puede cambiar la vida con una llamada y algo te recuerda que tu tiempo es finito.

Mientras estoy esperando me pregunto que nos ha de pasar como seres humanos para creernos que la vida es pasajera y como tantas veces hemos oído en entierros o funerales la frase típica de "estamos aquí de prestado".

Soy consciente de que los días pasan sin pedir permiso, acelerados o no, y que depende de las acciones que tome en su disfrute o desde qué punto las quiera vivir, creare la vida que deseo experimentar, esa de la que como no me creo que soy merecedora, nunca me atrevo a sentirla desde el corazón y a vivirla en modo "como si ya la estuvieras viviendo". Así de sencillo y cuan complicado nos han hecho creer que es,

¿Para qué dejar pendientes los sueños? ¿por qué esa sensación de procrastinación con nuestros propios anhelos? ¿por qué actuamos como si fuéramos infinitos ?

¿Qué es eso que nos lleva a hacer click para darnos cuenta y acabarnos de creer que es lo que vivimos cada día lo que importa? somos tan inconscientes que nos creemos que surfearemos el paso del tiempo, de las enfermedades o de los imprevistos.

¿Es inconsciencia o es soberbia?

Según Epicteto, como buen estoico, era muy consciente del carácter efímero de las cosas y la vida. Según su teoría, estamos aquí de paso y que lo que decimos poseer no es mas que un préstamo.

Y reflexiono sobre una frase que hoy me han vuelto a compartir en la que habla de aquello mas grande que nos envuelve, aquello que existe y que nos impulsa mas allá de las religiones, las creencias, mas allá del origen de las razas y de las culturas.

"Ese impulso de eso mas grande que impulsa la vida y también la muerte y que nos hace a todos iguales".

Vivir la vida como un regalo, saborear cada instante como un tesoro, tomar la responsabilidad de que depende de nosotros desde que punto queremos mirarlo, cómo queremos sentirlo, para crear así la dirección, y la intención de nuestros movimientos.