La Sutileza que habita en mi

Siento que algo ha cambiado, la sutileza emerge ante mi de una forma en la que me estoy aventurando a descubrir.

Se trata de pequeñas cosas que las percibo de manera diferente, de una manera en que nunca antes imaginé. Estoy sentada frente al mar acompañando la danza de las olas que repican entre las rocas del dique, hipnotizada, como en un baile en el que se escucha el sonido de los tambores firme, sereno, dulce y arrollador a su vez.

Todo mi ser ha adquirido una dulzura diferente, la luz de la sutileza se descubre ante mi con suavidad y yo descanso perpleja ante este descubrimiento. Lo dejo sentir para que todas mis células se habitúen a este nuevo espacio en el que se están adentrando.

Siento que todo mi ser esta en una profunda recalibración y, aun hoy un tanto desorientada, me siento cómo si fuera un faro, anclada desde las profundidades con raíces sobrias, sabias, desafiantes y con el cuerpo erguido, como cual torre de un faro, a la espera atenta de la vida manifestándose ante mi.

Siento la capacitación, es una sensación nueva que brota desde mi, y la descubro con certeza, es aquello que he estado buscando de manera inconsciente e insaciablemente en los demás durante tanto tiempo. Esa palabra, ese gesto, ese trabajo o esa mirada que anhelaba encontrar, me atrevería a decir que es aquella que me daba permiso y con la que me sentía aprobaba actuando y tejiendo mi vida desde esta parte inconsciente.

Ahora lo veo claro, esa mirada de mi madre que desde bien niña me ha ido alimentando y me he pasado media vida buscando, intentando encontrarla en mil lugares distintos, allá fuera, siempre en lo que parecía ser un sitio mejor. Ahora lo he entendido, esa mirada de ser yo misma, esa es la mirada que tanto he anhelado, la que no depende de nada y de nadie, ese pulso que me guía , el que me inspira y me recuerda cada día el propósito de mi existencia, el de VIVIR y el de experimentar la vida a mi manera en el camino del recordar la luz que ya soy.

"Nada que hacer, Ningún lugar a dónde ir", descubrir que todo lo que he estado buscando siempre ha estado en mi porque forma parte de mi esencia, de esa esencia que cada uno ES, así de sencillo aunque tardemos toda una vida para darnos cuenta.