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Vemos las cosas como somos

Actualizado: 1 jul 2024


Es un domingo magnífico y mientras me dirijo a la playa, reflexiono sobre la naturaleza subjetiva de la experiencia humana. Cada uno de nosotros tiene una forma única de interpretar la realidad.


Anais Nin en una de sus citas ya lo expresaba " No vemos el mundo como es sino como somos" y la pareja nos ofrece la oportunidad de ver nuestro propio desorden de una forma muy clara y continua. A menudo, buscamos el amor desde una perspectiva de necesidad,


Una vez nos damos cuenta de que no comprendemos el verdadero significado del amor al ver que no se ajusta a lo que nos han enseñado la familia o la sociedad, ni a lo que hemos interpretado de ello, es entonces cuando tenemos la oportunidad de iniciar el viaje para descubrir qué es realmente el amor. Comenzamos a explorar en nuestro interior.

Esta tarea no es sencilla en absoluto, ya que embarcarse en este viaje a menudo implica enfrentarnos a las imágenes de nosotros mismos que no nos gustan, a aquello que nos hace sentir incómodos, a ver nuestro propio sufrimiento, soledad y miedo. Sin embargo, paradójicamente, este proceso es también la puerta hacia la curación.


Permanecer en ese espacio, sentir y aceptar plenamente esa incomodidad, constituye una valiosa oportunidad que la vida nos brinda para descubrir aspectos nuevos de nosotros mismos, ampliando así nuestra conciencia. Experimentar completamente el miedo al abandono o a la soledad, sumergirse en esa sensación y contemplarla con una mirada generosa y compasiva hacia uno mismo, resulta verdaderamente hermoso.


Puesto que todo lo que vemos es un reflejo de cómo lo miramos, al descubrir esta esencia verdadera, nos damos cuenta de que todo se manifiesta de formas diversas como expresiones de plenitud de nuestras experiencias emocionales.


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Cuando estamos firmemente arraigados en nuestro ser y comprendemos que nuestras reacciones están más relacionadas con nosotros mismos que con las acciones de los demás, experimentamos la plenitud. Nos conectamos con la plenitud del otro y reconocemos que no necesitamos la validación externa para ser auténticos.

Al darnos cuenta de que las relaciones no dependen de los demás, sino de nuestro propio entendimiento, se nos abre la puerta hacia el verdadero conocimiento, que es lo que realmente importa.



Una duda me alberga y no es la primera vez que aparece. Siento que es el momento de mirarla para darle claridad y entendimiento. ¿Cómo discernir entre ese aprendizaje de ti que constantemente puedes ver en el otro y la toma de decisiones que te pueden llevar a diferentes escenarios? ¿En qué momento el espejo que te ha facilitado la auto indagación deja de serlo? ¿Puede ser que esa retroalimentación que hasta ahora ha sido motor de crecimiento y de exploración hacia nuevos caminos deje de estimularte?


Siento la velocidad con la que experimento los cambios inevitables en mi interior. Percibo cómo, de un día para otro, puedo abarcar más información y encontrar nuevas maneras de interpretar las experiencias, lo que me lleva a tener más claridad y plenitud. Es una sensación que une velocidad y espacio, es entrar en otra dimensión desconocida de mí misma que me da profundidad y un recorrido en mi interior. Aunque yo misma podría interpretar este proceso como excesivamente reflexivo, es un camino certero puesto que lo encuentro alineado con el impulso que surge del cuerpo, alineado con ese primer sentir captado en esa milésima de segundo antes de ser interceptado e intercedido por la mente y por ese tamiz con el que interpreto y creo mi realidad.


Empiezo a moverme en una nueva dimensión en la que encuentro avistamientos de la silueta de la soberana que siempre ha habitado en mí, a la que he llevado toda la vida buscando.





3 comentarios


Un abrazo preciosa 😘

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Estamos tan acostumbrados a vivir en el eterno espejo de los aprendizajes que cuando empiezas a alcanzar la plenitud y ya no ves tantos aprendizajes reflejados entras en ese vacío que deja la eterna lucha por aprender, sanar y soltar. Cuando esto pasa esa fuente de retroalimentación que ha sido tu compañera durante años deja de retroalimentarte porque ya no hay nada que retroalimentar. La voz de la mente te dice que aun quedan muchas cosas por aprender y probablemente tenga razon en parte. La vida siempre te sorprende con cosas nuevas que aprender y explorar, y ahí está la clave, "Cosas nuevas", cosas que seguramente ni aun has descubierto. Esa fuente ya no tiene que retroalimentarte porque ya has…

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silviandreun
01 jun 2024
Contestando a

Muchas gracias por tus palabras y gracias por tu acompañamiento en este camino.

Me siento serena y , en esta profundidad de mi ser en la que me encuentro, ya siento ese espacio nuevo.

Te veo pronto querida 💕

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