Siempre conmigo

Es el día de Navidad y siento que estas aquí conmigo.

Hoy, juntos, estamos recordando esos momentos en donde construíamos barcos de papel. Te siento muy cerca y he querido rendir homenaje a este recuerdo que me traslada a mi niñez, esa parte de mi vida en la que tu eras mi héroe y yo aún creía que todo era posible.

Si Papá, tu siempre fuiste mi héroe y nunca te lo dije.

Siempre hemos tenido esa imaginación que nos ha llevado por nuestros mundos alternativos, incomprendidos muchas veces por nuestra incapacidad para traducir nuestros pensamientos y nuestras idealizaciones. Constantemente en nuestra búsqueda de que las palabras pudieran expresar ese mundo tan intenso de nuestro interior que difícilmente podíamos manejar nosotros solos. Un mundo en el que todo era posible, todo se podía imaginar, un mundo de creación infinita y ahora , sin ti, añoro ese sentimiento que me capacitaba para que naciera de mi ese fruto que desde mi propio corazón poder ofrecer al mundo.

Tu me veías, tu siempre me vistes. He estado gran parte de mi vida dando por hecho que no lo era y buscando una razón en ti, esa razón por la que no lo hicieras en lugar de ver lo sencillo que era y partir en inicio que desde un si. Si, lo hacías, siempre me vistes, a tu manera.

Me encantaría recordar el arte que surgió de ti, ese arte con el que tus manos transformaban de lo imposible a lo posible, tu maestría de inventor , esa que con el paso de los años quiero recordar porque se que esta en mi, solo falta darle el espacio para que crezca desde mi para ti de nuevo.

Ahora lo veo claro, volar al cielo y mas allá, nuestro objetivo.

Gracias papa por tanto, por tu grandeza, por tu incomprensión, por tu dulzura y por tu amor. Ahora he aprendido que el amor va mas allá de las palabras, mas allá de los actos...

Esa mirada tuya , esa ultima mirada que nos dimos , es la que vive en mi corazón y me llena de júbilo y de un sereno amor.

Gracias Papá